Las diferencias entre las pensiones contributivas y las pensiones no contributivas

Los especialistas en prestaciones de la Seguridad Social reciben habitualmente muchas consultas con respecto a los tipos de pensiones y prestaciones a las cuales se puede acceder en España, las cuales no presentan los mismos requisitos para poder acceder a ellas. La primera gran distinción entre los distintos tipos se debe realizar atendiendo a si se trata de pensiones contributivas o no contributivas.

¿Quién puede acceder a una pensión contributiva y a una no contributiva?

Las pensiones contributivas son concedidas en función de la edad y el tiempo que se haya cotizado a la Seguridad Social. Para ello, se deberá cumplir con determinados requisitos, entre ellos haber cotizado un mínimo de años.

Por su parte, las pensiones no contributivas son concedidas en base a la situación personal e ingresos, con independencia del tiempo que se haya cotizado. De esta manera, se trata de prestaciones que atienden a situaciones de necesidad.

Ante cualquier duda al respecto siempre es preferible ponerse en contacto con especialistas en prestaciones de la Seguridad Social para que evalúen cada caso en particular. En todo caso, pueden ser beneficiarios de pensiones no contributivas quienes cumplan con estos requisitos:

  • No contar con ingresos suficientes. Se debe estar por debajo del estado considerado de carencia. Quienes no dispongan de esa renta mínima podrán acceder a una pensión contributiva.
  • No tener derecho a una pensión contributiva por no haber cotizado el tiempo suficiente para ello.
  • En el caso de la pensión no contributiva de jubilación se debe ser mayor de 65 años y haber residido durante al menos 10 años en España, siendo dos consecutivos y anteriores a la solicitud.
  • Si se trata de una pensión no contributiva por invalidez, se deben tener entre 18 y 65 años, y haber residido durante al menos 5 años en España, dos inmediatamente anteriores a la solicitud.