Los despidos de empresa en la crisis del coronavirus
Muchas son las empresas que durante la crisis del coronavirus han comunicado a sus trabajadores el despido. La caída de los ingresos y la pérdida de actividad son las razones más esgrimidas. Los especialistas en derecho laboral Cornellá pueden tratar todos estos asuntos y asesorar a los trabajadores sobre lo que pueden hacer.
Los despidos sí se podrían llevar a cabo por causas objetivas, especialmente de índole económica, técnica, organizativa o productiva. Sin embargo, el Gobierno ya ha solicitado que se trate de buscar otras alternativas menos traumáticas antes que recurrir al despido.
Las empresas pueden cesar a sus trabajadores siempre que se acredite que la situación económica es muy negativa. Se trataría de un despido por razones objetivas, pero en el que hay que demostrar una existencia de pérdidas actuales o previstas y una disminución evidente en los ingresos y en las ventas.
La disminución de estos sería persistente si el empresario está sufriendo pérdidas interanuales durante al menos tres trimestres. No obstante, tal y como apuntan los especialistas en derecho laboral Cornellá, estas causas económicas deben ser anteriores al estado de alarma.
Cualquier trabajador despedido tiene derecho al paro o prestación de desempleo si dispone del tiempo de cotización necesario para acceder a este subsidio.
¿En qué situaciones se puede despedir al trabajador?
El despido se puede realizar durante una situación como esta, pero no alegando el coronavirus. Se entiende que estamos frente a una circunstancia temporal, por lo que en estos momentos las empresas deberían optar por la suspensión del contrato antes que por los despidos.Los despidos sí se podrían llevar a cabo por causas objetivas, especialmente de índole económica, técnica, organizativa o productiva. Sin embargo, el Gobierno ya ha solicitado que se trate de buscar otras alternativas menos traumáticas antes que recurrir al despido.
Las empresas pueden cesar a sus trabajadores siempre que se acredite que la situación económica es muy negativa. Se trataría de un despido por razones objetivas, pero en el que hay que demostrar una existencia de pérdidas actuales o previstas y una disminución evidente en los ingresos y en las ventas.
La disminución de estos sería persistente si el empresario está sufriendo pérdidas interanuales durante al menos tres trimestres. No obstante, tal y como apuntan los especialistas en derecho laboral Cornellá, estas causas económicas deben ser anteriores al estado de alarma.
Cualquier trabajador despedido tiene derecho al paro o prestación de desempleo si dispone del tiempo de cotización necesario para acceder a este subsidio.